Las redes están llenas, plagadas de trucos, tips, secretos y técnicas que prometen hacernos la vida más fácil. En el ámbito culinario sabemos que son los contenidos que más clicks generan: recetas fáciles, rápidas, riquísimas pero sanas, manchando poco y sencillas de comer. Prefabricar estos vídeos y artículos es fácil, pero su fiabilidad a menudo es nula. Solo hace falta que una receta viral pase por los ojos de un profesional como el chef José Andrés para desmontarla por completo.
El cocinero asturiano lo ha demostrado en su cuenta de X reaccionando, siempre con su habitual tono dicharachero y amable -en inglés-, al vídeo de una receta de salmón supuestamente obra de una chef japonesa -algo que vamos a poner en duda-. El vídeo se ha viralizado en esta red social tras compartirlo la cuenta Tips & Tricks (@awkwardgoogle), con millones de seguidores, pese a que originalmente la había publicado @NbaNotreve, quien se dedica a republicar contenidos ajenos sin citar fuentes o verificar lo que muestran.
El vídeo parece legítimo, una receta más de las que hay millones, mostrando a gran velocidad y con una voz en off la elaboración de un salmón fresco con salsa de verduras, sin ver en ningún momento el rostro de la cocinera. Y empieza con una técnica que pretende ser increíblemente reveladora, pero que José Andrés tira por la borda sin miramientos.
La cocinera coge un pedazo de lomo de 600 g de salmón fresco, lo ata con un cordón en la parte interna de una tapa, piel hacia abajo, y lo poner a cocer en una sartén o cazuela con agua hirviendo, sin que toque el agua, por el efecto del vapor. Así, al sacar la tapa y darle la vuelta, extrae el salmón cocido y retira la piel de un tirón sin problemas; lógico, el pescado está cocinado y se despega fácilmente.
Eso es el primer crimen para José Andrés, y para cualquiera que haya cocinado o probado un buen salmón fresco: esa fabulosa piel no se quita salvo que sea para una preparación muy específica. No solo protege el pescado durante la cocción, es que es un bocado delicioso cuando se deja muy crujiente.
Bueno, podemos aceptar que haya comensales picajosos que no aguanten la piel; el segundo problema lo señala también José Andrés: el salmón queda sobrecocido. No solo porque se haya pasado con el vapor, sino porque después lo pasa por la plancha para dorarlo por fuera, y después vuelve a añadirlo a la cazuela cuando ha preparado la salsa. Tres cocciones para un pescado muy delicado que, si se pasa de cocción, pierde sabor y textura y queda soso y reseco.
El plato final puede parecer muy suculento con esa cremosa salsa, pero no hay que dejarse engañar y aplicar un poco de sentido común y autocrítica: sugerir cocinar así un salmón fresco de calidad es un disparate absurdo. Desafortunadamente, el vídeo cuenta ya con millones de reproducciones y el tuit ha sido compartido miles de veces, y sumando.
En DAP | Receta de salmón a la plancha
En DAP | Receta de salmón al horno