Alicante no es solo playas, chiringuitos y largas tardes de verano bajo el sol. Aunque miles de turistas acuden a la provincia en invierno atraídos por el clima mediterráneo, lo cierto es que su interior esconde localidades sorprendentes que combinan historia, tradiciones y paisajes únicos.
Novelda es un claro ejemplo de esto. Situada a apenas 30 kilómetros de la ciudad de Alicante y a algo más de 120 de Valencia, esta pequeña población tiene mucho que ofrecer, especialmente en diciembre, cuando sus tradiciones y patrimonio cobran un significado especial. A solo media hora en coche de la costa, Novelda se erige como un destino ideal para quienes buscan descubrir otro lado de Alicante, alejado de las masificaciones del litoral.
Novelda no es un pueblo cualquiera. Su principal atractivo radica en su extraordinaria arquitectura modernista, su fuerte tradición vitícola y su producción de especias como el azafrán. Pasear por sus calles es adentrarse en un rincón de la historia valenciana que, a pesar de su tamaño modesto, ha sabido preservar con orgullo su identidad.
Este municipio de la comarca del Medio Vinalopó destaca, además, por ser uno de los principales proveedores de las uvas que los españoles consumen en Nochevieja, un detalle que lo convierte en parte fundamental de las fiestas navideñas.
Uno de los lugares que no puedes perderte en Novelda es el Santuario de Santa María Magdalena, una obra arquitectónica singular que evoca las líneas del modernismo catalán de Gaudí, pero con un carácter propio que la hace única. Este edificio, construido entre 1918 y 1946, combina piedra, mármol y cerámica en una mezcla impresionante de colores y texturas.
Vistas de Novelda, con el castillo de La Mola en primer plano y el santuario detrás. ©Comunitat Valenciana.
Su diseño recuerda a la Sagrada Familia, pero con un enfoque más pequeño y accesible que lo hace ideal para quienes buscan una experiencia cultural en un entorno menos concurrido. El santuario está situado en una colina, ofreciendo vistas panorámicas espectaculares del valle y del paisaje árido típico de la zona. Visitarlo al atardecer es una experiencia mágica, con la luz del sol reflejándose en los mosaicos que decoran su fachada.
La Casa-Museo Modernista de Novelda. ©Comunitat Valenciana.
El modernismo no se limita al santuario. En el centro del pueblo se encuentran varias casas señoriales de finales del siglo XIX y principios del XX que muestran la riqueza que alcanzó Novelda gracias al comercio de la uva y las especias. Entre estas construcciones destaca la Casa-Museo Modernista, un edificio perfectamente conservado que transporta a los visitantes al pasado con su decoración original y su cuidada colección de muebles y objetos de época.
Este museo no solo ofrece una inmersión en el estilo de vida burgués de la época, sino que también organiza exposiciones y actividades que enriquecen la experiencia.
Otro aspecto que hace de Novelda un destino especial es su relación con el vino. La región del Medio Vinalopó es conocida por la calidad de sus viñedos y bodegas, muchas de las cuales producen vinos excepcionales.
En diciembre, estas bodegas suelen organizar visitas guiadas y catas, ofreciendo la oportunidad de conocer el proceso de producción y degustar algunos de los mejores caldos de la zona. Si tienes interés por la gastronomía, no te pierdas la oportunidad de probar los platos típicos de la comarca, como el gazpacho manchego o el arroz con conejo, acompañados, por supuesto, de un buen vino local.
Además del vino, la uva de mesa juega un papel fundamental en la economía y cultura de Novelda. Específicamente, la variedad Aledo, que se cultiva en esta región, es la que muchas familias españolas tienen sobre la mesa cada Nochevieja para seguir la tradición de las doce uvas. Algunos agricultores locales ofrecen visitas a los viñedos durante esta época del año, lo que permite a los visitantes conocer de cerca el proceso de cultivo y empaquetado de estas uvas tan especiales.
En esta temporada, además, el clima es suave y agradable, perfecto para disfrutar de actividades al aire libre sin las altas temperaturas del verano. Si planeas una visita, dedica tiempo a recorrer las rutas de senderismo cercanas, como la que lleva al Castillo de la Mola, una fortaleza de origen árabe que complementa perfectamente la experiencia cultural y paisajística.
Imágenes | Comunitat Valenciana
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