Receta de alcachofas fritas crujientes para guarnición

Receta de alcachofas fritas crujientes para guarnición
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Mi amor por las alcachofas ha ido creciendo al mismo ritmo que mi edad y cada año me gusta más utilizarlas en guisos y estofados, en arroces y otras preparaciones. Un de mis formas favoritas de cocinarlas es dejándolas bien crujientes para usarlas de guarnición, o incluso como aperitivo, pues las alcachofas fritas son una delicia que todo el mundo debería animarse a probar en casa. Están en mi lista de platos favoritos con esta verdura, junto con las clásicas alcachofas con jamón.

Así, estas alcachofas son excelentes para tomar con unos simples huevos fritos o como acompañamiento de todo tipo de platos de carne o pescado. Sin duda os alegrarán cualquier menú y elaboración que hagáis con carne de pollo, cerdo, conejo o cordero, tan típico en ocasiones de celebración, carnes a las que aporta un toque crujiente y su frescura vegetal. Es una alternativa estupenda a otra preparación muy típica y que tanto se ve en restaurantes, las flores de alcachofa, que, al contrario que las alcachofas fritas, son muy tiernas y jugosas.

Ingredientes

Para 2 personas
  • Alcachofa 3
  • Perejil fresco (dos ramitas)
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal

Cómo hacer alcachofas fritas

Dificultad: Fácil
  • Tiempo total 20 m
  • Elaboración 15 m
  • Cocción 5 m

La primera labor es preparar las alcachofas. Para ello, cortamos la punta y retiramos las hojas más duras. Después continuamos retirando los pelillos del centro y torneando también el tallo.

Para evitar que la alcachofa se oxide, una vez preparada y limpia la ponemos en un recipiente con agua y perejil, que con su poder antioxidante evitará que se ponga muy negra. Evitamos el zumo de limón porque, aunque también funciona como antioxidante, aporta sabor cítrico y anula un poco el sabor de la alcachofa.

Alcachofas Passos

Ponemos una sartén con abundante aceite a calentar procurando que no llegue a humear. Procedemos a cortar las alcachofas en láminas lo más finas que podamos. Según las cortamos, las freímos inmediatamente, sacándolas del aceite en cuanto empiecen a tostarse. Al sacar las alcachofas crujientes las ponemos en papel absorbente para retirar el exceso de aceite de la fritura y salamos al gusto.

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Con qué acompañar las alcachofas fritas crujientes

Estas alcachofas fritas crujientes acompañan de lujo a un pollo al horno o a una buena lubina a la sal, por ejemplo. Pero también pueden también servir como aperitivo ligero y están buenísimas con unos huevos fritos con jamón, o con cualquier guiso de carne. Podemos además servirlas con alguna salsa al gusto.

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