Este entrante de mejillones con leche de tigre es una deliciosa receta ligera, que nos aportará una nota de exotismo y frescor en cualquiera de nuestros menús festivos para estas navidades. Podéis usar mejillones ya cocidos, en este caso podéis usar el jugo que suelten al descongelarlo para hacer la salsa, añadiendo el vino blanco de la receta.
Si queréis organizaros con antelación, solo tenéis que cocer antes los mejillones y guardarlos en un recipiente hermético en la nevera. Incluso podéis congelarlos (en este caso con el líquido de cocción) y sacarlos a tiempo para que se descongelen. La salsa también podéis tenerla hecha y guardada en un tarro en la nevera. Lo único que tendréis que hacer es montar el plato justo antes de servirlo. ¡Más fácil imposible!
Limpiamos bien los mejillones y los abrimos al vapor con el vino blanco. Con un colador filtramos el líquido y lo reservamos. Quitamos una de las valvas a los mejillones y cortamos las barbas con unas tijeras, si las tuviera. Colocamos los mejillones en una fuente de servir con la valva hacia abajo.
Picamos el jengibre, media cebolla morada, el apio y el cilantro. Los ponemos en un bol y añadimos el líquido de cocción filtrado, el yogur, la pasta de ají amarillo y el zumo de lima. Lo trituramos todo con ayuda de una batidora de mano o la Thermomix. Vertemos la salsa en una jarra y rellenamos las valvas de los mejillones. Por encima repartimos el resto de cebolla morada picada menuda y servimos inmediatamente.
Con qué acompañar los mejillones con leche de tigre
Para acompañar esta receta de mejillones con leche de tigre os propongo preparar una ensalada de lechugas verdes variadas cortadas en juliana con zanahoria rallada, tomate cortado en cuadraditos y aguacate. Os aseguro que os conquistarán.