Estoy muy contento con este plato que quiero enseñaros a preparar hoy. Se trata de la caldereta de rape, una receta que te va a encantar, (a ti y a todos los que la prueben), ya que es el típico guiso sencillo y lleno de sabor que deja a todo el mundo satisfecho desde el primer bocado. Una forma mucho más sabrosa de cocinar este pescado que el sencillo rape a la plancha.
Además de lo rico que está, esta caldereta es un plato económico y además, una receta de aprovechamiento ya que el caldo lo hacemos con la cabeza y espinas del rape, siendo este pescado el protagonista de nuestra caldereta, junto a las patatas.
Por si fuera poco, su elaboración no requiere ninguna técnica complicada ni siquiera vigilancia durante la cocción por lo que resulta un plato muy fácil de hacer, económico ya que cunde mucho y sobre todo, muy sabroso y reconfortante.
En la sartén, marcamos las tajadas de rape por ambos lados hasta que toman un color blanco brillante. Reservamos. En el mismo aceite, pochamos una cebolla muy picada y cuando esté transparente, añadimos el pimiento verde cortado en trozos y dos o tres cucharadas de sofrito casero.
Con la cabeza y espinas del rape, preparamos un caldo de pescado casero, que podéis hacer siguiendo las indicaciones de nuestra receta de fumet en menos de 30 minutos. Una vez listo el caldo, pelamos las patatas y las cortamos en cachelos desgarrando para que queden con forma irregular.
Las rehogamos ligeramente en el sofrito y añadimos el caldo de pescado, poniéndolo a cocer durante 25 minutos aproximadamente. Reintegramos el rape a la cazuela y preparamos la picada, machacando en el mortero los frutos secos con un diente de ajo y una cucharada de pan rallado. Incorporamos la picada al caldo.
Removemos y rectificamos de sal, y opcionalmente agregamos unas gotas de Tabasco y unas colas de gambas y damos un hervor final de cinco minutos, para que se integren todos los sabores.
Con qué acompañar la receta de caldereta de rape
Para acompañar la receta de caldereta de rape os recomiendo servir simplemente un postre ligero ya que resulta bastante saciante. Por ejemplo podéis preparar unas trufas de chocolate y aguacate y veréis qué bien redondeáis el menú.
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