Hacía tiempo que no hacía una de esas recetas sencillas de pan, hoy es un pan de anís. Digo sencillas porque son panes rápido, igual de rápido que se hacen hay que comerlos porque su calidad no da más que como mucho de un día para otro.
Lo bueno de estos panecillos es que resultan ideales para merendar o para desayunar. El anís recuerda a las típicas tortas, pero en este caso las untamos con un poco de dulce de leche y alucinamos.
Ingredientes
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400 g de harina de fuerza, 240 ml de agua, 5 g de levadura de panadería instantánea, 10 ml de aceite de oliva virgen extra, 5 g de anís y una cucharadita de sal.
Cómo hacer pan de anís
En un bol mezclamos todos los ingredientes con una cuchara hasta que empiece a formarse una masa en ese momento amasamos durante unos 10 minutos hasta tener una masa elástica que se despega de las manos.
Dejamos reposar la masa unos 30 minutos.
Dividimos la masa en porciones del tamaño que queramos. Yo las he hecho de 30 gramos. Y les damos forma.
Humedecemos, tapamos con film y dejamos fermentar hasta que doblen el tamaño (ponerlas separadas) en las latas del horno que vayamos a utilizar.
Horneamos a 210 ºC durante 10 minutos en el horno y con un cazo con agua en el fondo.
Tiempo de elaboración | 1 hora 45 minutos
Dificultad | Fácil
Degustación
Sacamos el pan de anís cuando esté dorado y dejamos enfriar sobre una rejilla para que con la humedad no se ablanden. Si los habéis hecho tal cual os deben salir unos panecillos blanditos con una corteza crujiente y fina.
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