Aunque este tubérculo es un ingrediente que no suelo comprar, la receta de ensalada de nabo, quinoa y semillas de sésamo tostado que os traigo hoy es de esos platos que vale la pena recomendar, por lo sabrosa que resulta y porque es una ensalada distinta con una mezcla de sabores que gusta cuando se prueba.
Además, es ideal para prepararse en dos tandas y de este modo aprovechar el tiempo cuando tenemos prisa. El día anterior podéis preparar el nabo en el horno y al día siguiente sólo tendréis que montar la ensalada y llevarla a la mesa ¿Qué más se puede pedir?
Empezamos calentando el horno a 180ºC. Pelamos el nabo y lo cortamos en cubitos, lo colocamos en un bol y añadimos el ajo picado, el aceite de oliva, 1 cucharada de semillas de sésamo, la miel y la sal.
Mezclamos hasta que este todo unido, lo colocamos en una bandeja de horno y lo cocemos una media hora hasta que esté todo caramelizado. Retiramos la bandeja del horno, añadimos la salsa de soja y el cilantro y lo dejamos enfriar.
Para montar la ensalada, mezclamos los nabos ya fríos con la lechuga troceada, la quinoa cocida, las cebolletas y el resto de semillas de sésamo tostado. Batimos el vinagre y el aceite se sésamo y lo vertemos sobre la ensalada. Mezclamos todo hasta que esté bien combinado y servimos.
Con qué acompañar la ensalada de nabo, quinoa y semillas de sésamo
Serví esta receta de ensalada de nabo, quinoa y semillas de sésamo tostado para cenar, como plato único, pero también podéis presentarla como entrante de una comida, o como guarnición, por ejemplo de unas pechugas a la plancha. En vez de aliñarla también se puede servir el aliño aparte en una salsera, de este modo cada comensal se sirve la cantidad que considera oportuna.