Aquí en nuestro país no tenemos tanta tradición de servir pasteles después de los menús navideños ya que contamos con muchos dulces típicos a base de almendra, pero en otros países como Francia, son unos fans de los troncos de navidad o Bûchè de Nöel como ellos les llaman, así qué, ¿por qué no quedarnos lo mejor de lo nuestro y de lo de ellos?
Sin embargo, después de una comida copiosa, somos muchos a los que nos apetece algo fresco y más suave y preferimos dejar los turrones para el picoteo entre horas. Si vosotros también sois de los míos entonces os recomiendo estas fiestas este tronco de navidad Selva Negra, perfecto para llenar de sabor vuestra mesa de fiesta.
Comenzaremos haciendo el relleno ya que debe de reposar unas horas en la nevera. Para eso, haremos fundir 30 gramos de chocolate negro de repostería al 56% al baño maría o al microondas, por otra parte hervimos 30 gramos de la nata líquida con la miel o el azúcar invertido.
Después añadir al chocolate fundido removiendo bien con una espátula para que se forme una emulsión. Añadir el resto de la nata bien fría, enfilmar y dejar reposar en la nevera un mínimo de cuatro horas.
Para hacer el bizcocho, en un bol batimos los huevos con el azúcar hasta que la mezcla blanquee. Tamizamos por otra parte la harina con el cacao y vertemos sobre la mezcla de huevo. Incorporamos todo delicadamente, vertemos la mezcla en una bandeja de horno forrada con papel sulfurizado y cocemos 12 minutos en el horno que hemos precalentado a 180 grados. Una vez cocido reservamos.
Para la crema chantilly, en un bol o en un robot de cocina añadir todos los ingredientes de la chantilly y montar la mezcla hasta que esté cremosa y aireada.
Para el almíbar de baño, hervir todos los ingredientes y dejar enfriar. Batimos la ganache o trufa de chocolate con varillas hasta que esté firme.
Cortaremos la plancha de bizcocho en tres rectángulos iguales, colocamos una primera capa y la pincelamos con el jarabe. Añadimos una capa fina de mermelada de cerezas. Añadimos con una espátula la ganache montada y la repartimos. Colocamos unas cerezas y después una nueva capa de bizcocho y de nuevo lo calamos con el jarabe.
Repartimos de nuevo la mermelada y 2/3 de la chantilly, Pincelamos el bizcocho y colocamos de nuevo otra capa más fina de chantilly. Reservamos en la nevera 30 minutos antes de decorar la tarta. Para decorarla hacemos unos rulos de chocolate con un cuchillo. Terminamos con unas cerezas frescas que pintaremos con polvo de oro comestible.
Con qué acompañar el tronco de navidad Selva Negra
Cuando pongas en tu mesa este tronco de navidad Selva Negra nadie se va a acordar de acompañamientos, pues es un pastel delicioso que se come solo con verlo. Quizá puedas acompañarlo con una copita de algún licor de frutas o bien como estamos en navidades, un brindis con champán o cava.
