Ahora que empieza la temporada de fresas y se hace tan tentador preparar fresas con nata, hay que buscar maneras bonitas y diferentes de presentar tan manido postre, como por ejemplo en un cuenco de chocolate fundido.
Pero, ¿cómo hacer un cuenco de chocolate fundido? La respuesta es tan curiosa como sencilla, pues vamos a utilizar globos para darle la forma deseada al chocolate fundido y conseguir unos cuencos comestibles de chocolate más ligeros y originales que las clásicas tulipas de barquillo.
Para hacer estos cuencos vamos a necesitar chocolate para fundir y un globo por cada cuenco que queramos hacer. También debemos tener a mano varios boles para dejar secar los globos.
Empezamos hinchando los globos hasta el tamaño deseado, lavándolos con agua fría. Luego derretimos el chocolate, ya sea al baño María o al microondas, siguiendo las instrucciones del fabricante. Por último, pintamos los globos con abundante chocolate y los dejamos secar boca arriba, usando cuencos como soporte.
En cuanto el chocolate se haya endurecido pinchamos los globos con un alfiler y dejamos salir el aire. Retiramos y ya tenemos nuestros cuencos comestibles de chocolate. Como consejo, conviene evitar dejar demasiado tiempo el chocolate en los globos o es posible que se quede pegado. Para evitarlo, también podemos untarlos con un poco de mantequilla antes de bañarlos en el chocolate.
Con qué acompañar los cuencos de chocolate fundido
Los cuencos de chocolate fundido son perfectos para servir helados, fresas con nata o macedonias. Están deliciosos y, además, se pueden preparar con antelación y guardar hasta que necesitemos utilizarlos.
En Directo al Paladar | Milhojas de chocolates con frambuesas. Receta para San Valentín
En Directo al paladar | Vídeo: cuatro formas fáciles y lucidas de decorar con chocolate