Las malas hierbas pueden ser el mayor enemigo de un huerto bien cuidado. Si bien suelen reaparecer con fuerza en primavera, hay un truco sencillo que puedes aplicar ahora, durante el otoño, para minimizar su crecimiento en los próximos meses.
Este método, recomendado por expertos en jardinería, no solo ahorra tiempo y esfuerzo, sino que también protege la salud de tus plantas sin recurrir a químicos agresivos, de forma que cuando llegue la hora todo esté sincronizado-
La clave está en cubrir el suelo del huerto con una capa protectora que impida que las malas hierbas reciban la luz solar que necesitan para germinar. Este proceso, conocido como acolchado o mulching, consiste en extender materiales orgánicos o sintéticos sobre la tierra. Puedes utilizar hojas secas, corteza de árbol, restos de césped o incluso paja, creando una barrera física que reduce la aparición de hierbas indeseadas.
Este método no solo es eficaz para controlar las malas hierbas, sino que también ofrece otros beneficios. Al retener la humedad en el suelo, el acolchado reduce la necesidad de riego, lo que es especialmente útil en climas secos o durante períodos en los que el huerto está menos activo. Además, si optas por materiales orgánicos, estos se descompondrán con el tiempo, enriqueciendo el suelo con nutrientes valiosos.
El proceso es fácil de implementar (aunque estas mantas no son super económicas). Primero, limpia bien la superficie del huerto, retirando cualquier resto de malas hierbas que ya hayan brotado. A continuación, coloca la capa de acolchado de manera uniforme, asegurándote de cubrir toda la superficie, especialmente alrededor de las plantas más sensibles.
Una alternativa interesante es utilizar telas geotextiles, que son resistentes y reutilizables. Estas telas permiten el paso del agua y el aire, pero bloquean el crecimiento de hierbas no deseadas. Si prefieres un enfoque aún más natural, algunos jardineros recurren al cartón o al papel periódico como capa base, que luego cubren con materiales orgánicos para lograr un acabado estético.
Aplicar este truco antes de la llegada del invierno garantiza que el huerto esté protegido durante los meses fríos. Cuando llegue la primavera, no solo encontrarás menos malas hierbas, sino que el suelo estará más fértil y listo para nuevas plantaciones, de forma que te podrás poner a trabajar en él de forma automática.Foto | hans middendorp
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