Una vez os comentamos que el vino tinto no se consume a temperatura ambiente, mejor es el consumo cercano a una temperatura de 16-17 ºC. En temperaturas superiores y de una forma permanente el vino se estropea, ya que acelera el envejecimiento de una forma prematura y se altera el gusto.
En California han presentado una etiqueta para controlar temperaturas y que es capaz de indicar si el vino que podemos comprar o incluso el que nos regalen ha sido sometido a temperaturas, digamos que un poco calidas.
La etiqueta es tan pequeña como una bolsa de azúcar y se coloca en la caja donde vaya o vayan la o las botellas de vino, o también directamente pegada a la botella de vino. De esta forma nos sirve para controlar la temperatura de todo tipo de vinos ya que puede ser programada para un rango de temperaturas específico.
Cuando la temperatura pasa del rango especificado se enciende una luz amarilla, y cuando el vino se mantiene dentro de las temperaturas correctas la luz es verde.
Cuando lo más importante es afinar en la trazabilidad del producto este ingenio tecnológico se presenta como algo realmente importante ya que la información que va acumulando se puede descargar con un lector portátil a un ordenador. De esta manera descubriremos donde y qué fue lo que paso exactamente.
Ahora muchos productores de vino podrán afinar en el transporte de sus productos para poder evitar pérdidas económicas por malos transportes.
La etiqueta cuesta 20 dólares por caja y está fabricada por una empresa de EEUU, PakSense Inc de Boise en Idaho.
Vía | Radio tandil En Directo al Paladar | Ice Bag, trasporta y refresca tus vinos En Directo al Paladar | La importancia de la temperatura del vino en su aroma