Esta aerolínea va a pesar en una báscula a los pasajeros antes de subir al avión. "Pesamos todo lo que entra en cabina"

"Sabemos que subirse a la báscula puede ser desalentador". Desalentador y probablemente incluso humillante o problemático para muchas personas que no están cómodas con su peso, pero la compañía de vuelo Air New Zealand ha anunciado su plan de pesar a todos los viajeros de vuelos internacionales, aunque aseguran que los registros serán anónimos y permanecerán ocultos en todo momento.

El objetivo de subir a una báscula a sus pasajeros responde al proyecto de recabar datos específicos sobre el peso de todo lo que sube al avión. Alastair James, especialista en mejora del control de carga, ha asegurado que pesan absolutamente todo lo que entra en cada cabina, desde el equipaje de bodega hasta la comida, pero también necesitan contar con información de los propios viajeros.

"Para los clientes, la tripulación y el equipaje de mano, utilizamos pesos medios, que obtendremos haciendo este estudio", señala, aunque afirma que son conscientes de las reticencias que pueden tener muchas personas, y que subirse a una báscula en público puede ser "desalentador". En este sentido, aclara que "no hay ninguna pantalla visible en ninguna parte. Nadie puede ver su peso, ni siquiera nosotros".

De este modo, toda la información obtenida durante la duración del programa, establecido hasta el próximo 2 de julio, servirá para reunir datos sobre la carga y la distribución del peso que permitirá a la compañía mejorar los sistemas de carga y la eficiencia de los propios aviones. Anteriormente ya se habían pesado a pasajeros, pero de forma voluntaria y solo en vuelos nacionales. Ahora se espera que pasen por la báscula todos los que viajen en trayectos internacionales que salgan del aeropuerto de Auckland.

La Autoridad de Aviación Civil de Nueva Zelanda, el organismo que controla el sector en el país, exige obtener estas cifras de peso, bien mediante encuestas anónimas, bien mediante un peso estándar medio establecido previamente. El problema es que, según datos de las autoridades sanitarias, los neozelandeses pesan cada vez más, situando la tasa de obesidad adulta en un 34 %, frente al 31 % del año anterior, y también está en aumento en los niños.

"Es sencillo, voluntario y, al pesarse, nos ayudarán a volar siempre de forma segura y eficiente", concluye James.

Fotos | Freepik - Air New Zealand
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