Si tras las vacaciones o como parte de un propósito establecido para el nuevo año pretendes perder peso de manera efectiva, te contamos en qué consiste la dieta FAFO: una alternativa que promete adelgazar hasta un kilo por semana, sin efecto rebote.
Qué es la dieta FAFO
No es una dieta más con nombre propio, ni tampoco una alternativa de moda pese a la gran popularidad que ha adquirido en el último tiempo, sino que más bien cuenta con el respaldo científico de la Sociedad Española de Obesidad.
Así esta dieta es el acrónimo de Flexible and Friendly for the Overweight y constituye un enfoque innovador y personalizado que no se limita a indicarnos la ingesta de ciertos alimentos o preparaciones, sino que nos permite escoger ingredientes y platos acorde a nuestros gustos, preferencias, costumbres previas y también, de acuerdo a nuestra condición biológica, necesidad y posibilidad.
De esta forma, es una dieta amigable y adaptable que pretende favorecer ante todo la adherencia y de esta forma, consolidar un verdadero cambio de hábitos para perder peso de una vez y para siempre.
Los alimentos que predominan en la dieta FAFO
De acuerdo a su nombre, esta dieta resulta muy flexible y para sacarle mayor provecho a la misma resulta fundamental consultar con un profesional de la nutrición que nos ayude a ajustar la misma a las necesidades y particularidades de cada consumidor, pudiendo por ello ofrecer un número variable de calorías y nutrientes.
Sin embargo, la dieta FAFO posee componentes muy similares a la dieta mediterránea, y aunque no hay una única alternativa, puede ser perfectamente adecuada y beneficiosa para todo tipo de personas.
De esta forma, en la dieta FAFO se priorizan las proteínas de calidad como por ejemplo las carnes frescas y magras y ante todos los pescados, limitando al máximo el consumo de carnes rojas.
Por otro lado, es recomendable en esta dieta la ingesta de frutas, verduras y grasas saludables como pueden ser las derivadas del aceite de oliva extra virgen, el aguacate o los frutos secos; todo ello consumido en raciones apropiadas acorde a las particularidades de cada consumidor y cocinados de forma sana, es decir evitando ante todo las frituras.
Por supuesto, esta dieta rechaza radicalmente los ultraprocesados y los ingredientes que predominan en estos productos, como por ejemplo los azúcares, las grasas trans y el sodio; mientras que incentiva el consumo de alimentos frescos, locales y de temporada.
Cómo aplicar la dieta FAFO
Según la Guía Básica de la dieta FAFO, un buen modo de aplicar esta propuesta es seguir los siguientes pasos:
- Análisis individualizado de cada caso. Es decir, contemplando la historia clínica, las características físicas y biológicas de cada persona, así como también las costumbres, la cultura, y los gustos y preferencias particulares.
- Prescripción personalizada, adaptada y flexible de dieta y pauta alimentaria para lo cual será fundamental contar con el apoyo y el conocimiento de un profesional de la salud especializado en nutrición.
- Orientación y prescripción de la actividad física adaptada a cada persona.
- Counselling y apoyo psicoemocional, que permite la apertura, el afrontamiento positivo, la desculpabilización y todo lo referido para realizar un verdadero cambio de hábitos que nos ayude a lograr la adherencia a una dieta flexible, personalizada y amigable con el entorno.
Teniendo en cuenta lo antes dicho, no hay una única dieta FAFO ni tampoco es una alternativa que podamos leer en internet o imitar de un amigo para ponerla en práctica, sino que constituye una alternativa que da resultados y garantiza la pérdida de entre medio y un kilo por semana, gracias a cambios graduales y acorde a cada persona que la realice.
Constituye sin duda la dieta ideal, y la más recomendada por todos los nutricionistas hasta el momento, que ahora posee nombre propio y respaldo científico de la Sociedad Española de Obesidad.
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Imagen | Foto de portada: Clark Douglas, foto 1: The Lazy Artist Gallery, foto 2: Karolina Grabowska.
