Descubrí el delicioso mundo de las castañas ya con unos cuantos años a mis espaldas, probablemente porque Murcia no se presta tanto como otras regiones a su uso y disfrute. Pero indagando en la cocina Suiza aprendí pronto que son un ingrediente fantástico para platos dulces y salados, como esta reconfortante crema de castañas que tan bien sienta en cuanto llega el frío.
No hay nada como esa sensación de tener en las manos unas castañas asadas y calentitas, pero merece la pena también jugar con ellas en la cocina. Si estamos perezosos -o fuera de temporada- podemos recurrir a castañas ya cocidas y envasadas.
La receta se puede hacer de forma convencional o utilizando un robot de cocina: la textura melosa final es parte de la clave del éxito.
Ingredientes
- Castañas cocidas o asadas y peladas 200 g
- Cebolleta pequeña 1
- Puerro 1
- Mantequilla o aceite de oliva 15 g
- Patata pelada y troceada 140 g
- Vinagre de manzana o Jerez 5 ml
- Caldo de verduras o agua (cantidad aproximada) 400 ml
- Tomillo seco o fresco al gusto
- Nata líquida necesaria
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimienta negra molida
- Sal
- Perejil fresco (opcional)
- Huevo (opcional)
- Pimentón dulce al gusto
- Huevo uno por persona (opcional)
Cómo hacer crema de castañas
- Tiempo total 40 m
- Elaboración 5 m
- Cocción 35 m
Preparar primero las castañas en el caso de partir del fruto crudo, asándolas en el horno, sobre el fuego, en el microondas o cociéndolas. Pelar bien retirando también la capa interna. Picar el puerro lavado y la cebolleta.
Calentar la mantequilla en una cazuela y pochar ambas verduras con una pizca de sal, dejando que se hagan sin prisas. Cuando estén transparentes, añadir las castañas con la patata pelada y troceada, salpimentar ligeramente y dar unas vueltas. Agregar el vinagre, saltear un par de minutos y añadir el tomillo.
Cubrir con el caldo o con agua, llevar a ebullición, tapar y dejar cocer a fuego lento unos 30 minutos, removiendo de vez en cuando. Cuando las verduras estén tiernas, triturar muy bien. Añadir un chorro de nata líquida al gusto y corregir de sal.
Servir con un huevo escalfado con la yema melosa, pimentón dulce, perejil fresco y un chorrito de buen aceite de oliva virgen extra.
Con qué acompañar la crema de castañas
En mi opinión, esta crema de castañas queda deliciosa con huevo escalfado con una yema de huevo melosa, para que al romperla se funda con la propia crema, pero si no os gusta podéis añadir la guarnición que os apetezca más. Algo de contraste de texturas siempre va bien, como pan crujiente, frutos secos tostados, semillas o algo de jamón. El queso también combina de maravilla con las castañas.
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