Por su propia naturaleza, el wok es un tipo de sartén muy expuesta a la agresividad de las llamas, y aunque los platos resultantes de su exagerado salteado son impresionantes, la limpieza de este utensilio también es imponente y por qué no decirlo, pesada.
Lo más cómodo a la hora de limpiar el wok después de cocciones como por ejemplo una receta de tallarines con gambas es, simplemente, lavarlo como una sartén común, pero los resultados no son, ni de lejos los esperados, y los restos de grasa y de quemado persistirán a lo ancho de todo su diámetro.
La limpieza del wok resulta, pues, algo específica, pero basta con conocer algunos trucos para facilitar esta tarea y que esta sartén no se convierta en un arma de doble filo para los cocinitas.
La tediosa tarea de frotar las zonas quemadas por peripecias sobre los fogones puede sobrellevarse de la mano de un par de productos muy habituales en la limpieza en general, como es el bicarbonato de sodio, el vinagre blanco y el jabón.
Primero, lavar
Lo primero que hay que hacer es frotar el wok con una esponja de cocina con jabón y agua caliente, lavándola como normalmente se hace con los platos. Este paso permitirá eliminar los restos de comida e higienizarla en general.
No obstante, las manchas más complejas requieren una acción especial con pasta blanqueadora elaborada con la misma proporción de agua y de bicarbonato (por ejemplo, un par de cucharadas). Es necesario dejar actuar esta pasta y después de unos minutos aclararla con abundante agua.
Si las manchas se resisten, ha llegado la hora de tratarlas específicamente con diversas soluciones, una de ellas a base de vinagre blanco mezclado con agua y llevado a ebullición para que el vinagre obre su poder desincrustador.
Su ácido reblandecerá los restos de comida que queden todavía pegados a sus paredes, y además solucionará de golpe los malos olores que estos desprenden.
Además, si persiste la suciedad, una vez apagado el fuego, esta mezcla se le puede agregar bicarbonato para que reaccione con la mezcla y ayude en la desincrustación de las manchas.
Trucos para una buena conservación
Algunos secretos a la hora de obtener buenos resultados con el lavado del wok consisten en la aplicación de una capa de aceite vegetal sobre la sartén antes de guardarlo, lo que hidratará este utensilio.
Asimismo, es importante en cualquier tipo de sartén evitar someterla a cambios bruscos de temperatura, por ejemplo, ponerla bajo el chorro del grifo una vez concluida la receta y apartados los alimentos. Estas prácticas deforman su material y acortan la vida útil de la sartén.
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También, en los wok debe evitarse cocinar con utensilios metálicos, ya que estos rayan la superficie y estropean la sartén. Por ello, deben emplearse alternativas como utensilios de silicona, bambú, plástico o madera.
Fotos | Clem Onojeghuo/Unsplash, Miquel Parera/Unsplash y Anna Shvets/Pexels.
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