Se acabaron los cajones tradicionales para guardar los cubiertos: la forma de almacenarlos está cambiando para siempre

Sin duda, las cocinas pequeñas son un desafío cuando se trata de aprovechar el espacio de manera eficiente. Cada centímetro de su perímetro cuenta. Los cajones y armarios tradicionales, aunque funcionales, a menudo se quedan cortos en términos de optimización y accesibilidad.

Sin embargo, una nueva tendencia en almacenamiento está ganando popularidad al ofrecer una alternativa más práctica y compacta para guardar platos y cubiertos. Es la solución que todos los pisos instalan por poco que puedan.

En lugar de los clásicos cajones, algunos diseños modernos proponen sistemas abiertos o bandejas deslizantes que permiten almacenar la vajilla en vertical, facilitando el acceso y reduciendo el espacio ocupado.

Son dobles cajones con puertas también dobles que optimizan el espacio disponible para aprovechar cada milímetro de todo el espacio aéreo, y no solo la base del cajón.

Este método no solo ayuda a organizar mejor los utensilios, sino que también aporta una estética más ordenada y minimalista a la cocina, con menos tiradores y un aspecto, en conjunto, mucho más compacto.

Estas soluciones, muy extendidas en players como Ikea, son especialmente útiles en cocinas con pocos armarios o donde cada centímetro cuenta. Otra ventaja de este enfoque es su versatilidad. Muchas de estas opciones pueden adaptarse a cualquier tipo de cocina, independientemente de su estilo o tamaño, con acabados en muchos colores diferentes.

Un sistema innovador

Por supuesto, este sistema también tiene sus desafíos. Algunas personas prefieren mantener los cubiertos y platos protegidos dentro de cajones más estancos y exclusivos para evitar la acumulación de polvo o grasa en la cocina, o simplemente, que estos se mezclen con otros elementos.

Los fabricantes de mobiliario de cocina están apostando por estos diseños de corte más bien innovador, basado en el sistema de rieles, ofreciendo opciones personalizables que se adaptan a diferentes necesidades: al final, cada uno necesita su propio ajuste.

Desde bandejas extraíbles hasta soportes magnéticos, la tendencia apunta a un almacenamiento más eficiente y accesible, a medida de cada consumidor.

Fotos | Luis Kuthe e Ikea

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