“Es un agravio”. La guerra declarada entre el Gobierno Balear y Ryanair por las ensaimadas

45 euros por ensaimada. Ese fue el peaje que dos viajeros con un vuelo con origen en el aeropuerto de Palma de Mallorca habrían tenido que pagar por llevar como 'equipaje de mano' este dulce típico de la cocina balear, según recoge Diario de Mallorca.

De hecho, es una pelea que viene de lejos y que esta vez ha provocado que el Gobierno de Islas Baleares se manifieste, pues ha provocado que en otras ocasiones haya habido cierta gresca a costa de cómo considerar las ensaimadas dentro de un avión.

No en vano, en 2006, pocos años después de la implantación del control de líquidos en los aeropuertos, Aena obligaba a facturar las ensaimadas rellenas. La obligación duró tan sólo un par de días, debido al volumen de quejas, pero lo cierto es que compañías como Ryanair han permanecido combativas en lo que siguen considerando de forma normal como equipaje de mano.

No siempre, es cierto, pero parece que lo de embarcar ensaimadas es una arbitrariedad dentro de Ryanair, pues hay vuelos en los que sí se permiten y otros en los que no. Es lo que sucedió el pasado 13 de mayo, cuando un par de pasajeros que viajaban de Palma de Mallorca a Frankfurt tuvieron que hacerse cargo de ese sobrecoste de 45 euros por ensaimada.

Quizá el problema estuviera en que las ensaimadas habían sido adquiridas fuera del aeropuerto. O simplemente en la política de la compañía. Lo que sí sabemos es que los dos pasajeros no llegaron a embarcar las ensaimadas, ofreciéndoselas al personal de limpieza del aeropuerto y poniendo la perentoria queja a Ryanair.

Sin llegar el cabello de ángel al río, lo cierto es que la polémica ha supuesto que hasta el Govern balear se haya manifestado. También lo ha hecho el Consell de Mallorca y también la Associació de Forners i Pastissers. No se ha quedado atrás tampoco el Consejo Regulador de Indicación Geográfica Protegida Ensaimada de Mallorca, que han exigido a Ryanair que rectifiquen y permitan embarcar las ensaimadas mallorquinas sin ningún tipo de recargo.

El problema, como es evidente, es que no existen estándares legales en cuanto a tamaños o bultos del equipaje de mano, más allá de las decisiones de cada aerolínea que pueden ser más o menos arbitrarios.

Lo que sí es cierto es que ninguna otra aerolínea que opera en Baleares es tan restrictiva como Ryanair. Ni Air Europa ni Vueling ponen trabas, permitiendo dos ensaimadas por viajero. Iberia Express, por su parte, deja que se introduzca una, aunque recomienda que se facturen —de forma gratuita—.

El lío está en que estas ensaimadas fueron compradas fuera del aeropuerto. El gremio de pasteleras, como declaró Pep Magraner, su gerente, considera “un agravio comparativo” que en cambio se permita llevar ensaimadas compradas dentro del aeropuerto sin restricción alguna: sobre ellas no se cobra ningún recargo.

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