Este zumo de espinaca, manzana y chlorella es ideal para la primera hora de la mañana. Rico en clorofila, aporta energía para comenzar el día, así como vitaminas y minerales. La combinación de espinaca y manzana es una de mis preferidas, para un zumo jugoso y no demasiado espeso.
Usé espinacas frescas en este batido verde. Pero también podrías sustituir por col rizada. Lo mismo con el agua, con leche o bebida vegetal sea de almendras, de soja o de avena quedará más espeso y menos ligero. Para un zumo aún más contundente, se puede reemplazar por un yogur natural. La cucharada de chlorella es totalmente opcional, pero muy recomendable. Añade un plus de nutrientes interesante.
Limpiar las hojas de espinaca y la manzana roja. Picar las hojas y la fruta en pedacitos pequeños para que sea más fácil licuar. Optar por pelar la manzana o utilizar con piel, queda a gusto del comensal.
Colocar todos los ingredientes en el extractor de jugos, licuadora o en el vaso del robot de cocina y licuar hasta tener un zumo de color verde intenso. Agregar lentamente agua hasta lograr la consistencia deseada. Servir en un vaso de vidrio y tomar mientras sigue fresco.
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Con qué acompañar el zumo de espinaca, manzana y chlorella
Para un desayuno en sintonía, un porridge de quinoa, unos muffins de arándanos o una tostada con aguacate, acompañará de la mejor manera al zumo.