Aunque cualquiera puede hacerse un sándwich de atún en España, lo cierto es que aquí somos más de bocadillos o, como mucho, de bikinis. Pero si queremos salir del sándwich mixto, debemos mirar al mundo anglosajón.
Como bien sabemos gracias a la televisión, el sándwich de atún es especialmente popular en Estados Unidos y es un fijo en los menús de cafeterías y las tarteras que los trabajadores se llevan a la oficina.
Los ingredientes básicos del sándwich son atún y mayonesa, pero son el resto de elementos los que convierten un bocado que podría parecer insulso en una auténtica maravilla, que se prepara en 5 minutos y por cuatro perras.
Hemos adaptado esta receta tal como se público en The New York Times en 1981, de manos del editor gastronómico del periódico en aquella época, Craig Claiborne (en la foto). En su opinión, el secreto de un buen sándwich es, sencillamente, elaborar una ensalada muy jugosa, que se sostenga entre dos panes. Y este es un buen ejemplo de ello.
El sándwich es perfecto para llevar el trabajo o de excursión, aunque en este caso, sobre todo en verano, es mejor usar mayonesa de bote, para evitar intoxicaciones.
Pica bien todas las verduras y mézclalas en un bol, junto a dos latas pequeñas de atún, las alcaparras bien escurridas y la mayonesa. Nosotros hemos utilizado una mayonesa casera, elaborada a la francesa, con un pelín de mostaza de Dijon, que le va que ni pintado al sándwich.
Prueba la mezcla y echa sal y pimienta al gusto. Ten en cuenta que el atún lleva siempre sal, por lo que es importante probarlo todo antes que pasarse. Opcionalmente, puedes añadir también un poco de salsa picante. Nosotros echamos unas gotas de salsa de Habanero y fue todo un éxito.
Unta la mezcla entre dos rebanadas de pan de molde de tu elección y disfruta.
Con qué acompañar el sándwich de atún
Este sándwich es ideal para una comida o cena ligera o, claro está, como merienda. Su lógico complemento son unas patatas fritas, pero puede ser también un buen segundo plato si se acompaña de una sopa o un buen gazpacho.