Es innegable la creatividad del genial cocinero vasco, que en esta ocasión ha preparado una pizza manchega utilizando ingredientes típicos de nuestra tierra, como el queso manchego, en lugar de la mozzarella italiana o el chorizo en lugar del embutido picante italiano que los estadounidenses bautizaron como pepperoni.
El resultado es una variedad de pizza de las que nos gusta a todos, una versión del plato clásico en la que el protagonismo lo toma el chorizo que se complementa con el el aroma clásico del queso manchego para redondear la experiencia.
Si quieres hacer una pizza más italiana, te recomendamos mejor nuestra pizza de mortadela y rucula, pero si quieres hacer un plato casero rápido, para disfrutar con una película a la hora de la cena, esta pizza castiza del libro "La cocina de tu vida" de Arguiñano te vendrá de perlas.
Ingredientes
- Harina de trigo para la masa + 50g para estirar 400 g
- Agua templada 200 ml
- Levadura fresca de panadería 15
- Sal una pizca
- Queso manchego una cuña 200 g
- Chorizo oreado unas 24 rodajas
- Orégano seco para espolvorear
- Salsa de tomate para untar en la base 250 g
- Perejil fresco para decorar al estilo Arguiñano
- Aceitunas negras sin hueso, al gusto
Cómo hacer la pizza manchega de Karlos Arguiñano
- Tiempo total 35 m
- Elaboración 20 m
- Cocción 15 m
- Reposo 45 m
Mezclamos la harina, la levadura desmenuzada y la sal, trabajando en un bol. Agregamos el agua poco a poco y amasamos bien. Tras un rato, formamos una bola, la cubrimos con un paño de cocina y dejamos reposar 45 minutos, hasta que duplique su volumen.
Enharinamos la superficie de trabajo y amasamos otra vez, durante cinco minutos. Estiramos la masa con un rodillo hasta que quede bien fina. Con ayuda de un plato, marcamos con un cuchillo una circunferencia, la cortamos y la ponemos en la bandeja de horno. También podemos doblar los bordes para darles un poco de volumen.
Extendemos la salsa de tomate sobre la superficie y repartimos sobre ella el queso manchego cortado en tiras, las rodajas de chorizo y las aceitunas. La metemos al horno precalentado a 180 ºC y dejamos que se haga durante 15 minutos. En mi opinión, aunque el cocinero vasco haya prouesto esa temperatura, los resultados son mucho mejores con el horno a tope a 225ºC para que la base y los bordes queden mejor.
Sacamos la pizza cuando nos gusta su dorado y la servimos, no sin antes espolvorearla con un poco de orégano y decorarla con una ramita de perejil, tan característico y tradicional adorno de los platos del chef mediático.
La cocina de tu vida: 950 recetas fáciles, rápidas y saludables (Planeta Cocina)
Con qué acompañar la pizza manchega de Karlos Arguiñano
Para acompañar la pizza manchega de Karlos Arguiñano, os proponemos una ensalada con burrata, tomates secos y piñones y ya tenéis un menú perfecto al estilo italiano, perfecto para compartir para la hora de la cena.
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