Esto de extender alimentos sobre una base con harina como ingrediente principal es algo muy europeo. Pizza para los italianos, pide para los turcos, flammkuchen para los alemanes, lahmacun para los armenios o quiche para los franceses. En España es la zona de Levante la poseedora de nuestra versión de este tipo de elaboración, con la coca como protagonista.
La de hoy es la coca de tomate de Castellón, de la que existen tantas versiones como familias que la preparan y. seguramente, todas ellas tan deliciosas como la nuestra. La podemos encontrar destapada, que es, al parecer, la receta original y la que pretendemos emular.
Aunque también también existe la tapada, a la que se llama "empaná". Sea cual sea, en Castellón no hay evento que se precie en el que la coca no esté presente y a nosotros, que la acabamos de descubrir, no nos extraña lo más mínimo. Está deliciosa.
Para preparar la coca de tomate tenemos que hacer dos elaboraciones, por un lado la masa y por otro el sofrito. Comenzamos por este último para que se enfríe un poco antes de extenderlo sobre la masa.
Pelamos y picamos la cebolla. Limpiamos el pimiento y cortamos en dados pequeños. Calentamos un poco de aceite de oliva virgen extra en una sartén y pochamos ambas verduras a fuego suave durante 5 minutos. Rallamos el tomate, añadimos a la sartén, sazonamos y agregamos un poco de azúcar para compensar la acidez. Cocemos durante 10 minutos, retiramos y dejamos enfriar.
Para preparar la masa vertemos el agua, el aceite y la cerveza en un recipiente hondo. Añadimos un pellizco de sal e incorporamos la harina poco a poco. Mezclamos, removiendo con una cuchara inicialmente y amasando sobre una superficie de trabajo limpia hasta obtener una masa homogénea. Extendemos sobre dos bandejas de horno, que quede bien fina, cubrimos con el sofrito y cocemos en el horno, pre calentado a 180ºC, durante 10 minutos.
Transcurridos los primeros 10 minutos de horno, retiramos las bandejas y repartimos el huevo duro picado y el atún en aceite escurrido entre ambas. Esparcimos también los piñones. Introducimos de nuevo en el horno y cocemos 10 minutos más. Comprobamos que la base de las cocas está bien cocida antes de retirar y servir.
Con qué acompañar la coca de tomate de Castellón
Podemos servir la coca de tomate de Castellón como parte de un picoteo, acompañada de otro tipo de aperitivos y unas cervezas, vinos o la bebida que más nos guste. Es también una excelente opción para la hora de la cena, con una ensalada de hojas verdes, tal y como hemos hecho nosotros. Está deliciosa recién horneada o fría.
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