Esta es una de esas recetas sencillas pero lucidas que merece la pena guardar como oro en paño. No requiere de cocción alguna, pues usamos mejillones en conserva. Todo lo que hay que hacer es picar los distintos ingredientes, preparar el aliño y emplatar. El resultado es exquisito, sorprendente para el poco esfuerzo que lleva.
Es una manera estupenda de salir del binomio lechuga-tomate que reina en el universo de las ensaladas. Y no tenemos nada en contra, pero en la variedad está el gusto. Especialmente en épocas de calor cuando lo que apetece es comer platos frescos que no requieran encender los fogones. Cuantas más opciones tengamos, mejor. ¡Así no nos aburrimos!
Admite muchas variaciones. Por ejemplo, si encontráis unos buenos mejillones frescos y os apetece hacer con ellos esta ensalada, adelante. Podéis preparar los mejillones al vapor y dar un punto extra de sabor al aliño con alguna vinagreta. Quedará fetén.
Ingredientes
- Pimiento rojo 0.5
- Pimiento verde 0.5
- Aceitunas negras 10
- Tomate 2
- Queso feta 50 g
- Mejillones en conserva en escabeche 80 g
- Perejil fresco 5-6 ramas
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta negra molida
Cómo hacer ensalada de mejillones
- Tiempo total 10 m
- Elaboración 10 m
Lavamos y picamos en pequeños datos los pimientos y los tomates. Picamos también las aceitunas negras y el perejil fresco. Desmenuzamos el queso feta. Escurrimos los mejillones del escabeche, pero reservamos este último para el aliño.
Preparamos una vinagreta con una parte de aceite, media de escabeche de la conserva, sal y pimienta negra molida al gusto. Batimos bien con unas varillas hasta conseguir una mezcla cremosa y bien emulsionada.
Introducimos los pimientos, los tomates y las aceitunas en el aliño y removemos bien para que se impregnen de la vinagreta. Los colocamos sobre la base de una fuente de servir y, sobre ellos, disponemos los mejillones, el queso feta y el perejil picado. Servimos inmediatamente.
Con qué acompañar la ensalada de mejillones
Pan, mucho pan. Pan del bueno. Porque ese aliño lo pide a gritos y vais a querer rebañar el plato hasta dejarlo brillante. Esta ensalada de mejillones es perfecta para servir como entrante a la hora de la comida, seguida de un plato fuerte a base de carne, pescado, huevo... Lo que gustéis. Se puede servir también como cena ligera. Muy nutritiva.
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