Conocidos como figatells en Valencia o fardeles en Aragón, esta elaboración cárnica, muy similar en ambas regiones, combinan carne magra de cerdo con hígado, todo muy picado, y envuelto en crepineta o mantellina para ayudar a que mantenga su forma.
Tienen un aspecto similar al de las hamburguesas, aunque no tengan nada que ver con esa elaboración, ya que llevan otros ingredientes y condimentos y tienen un sabor muy diferente. Son muy fáciles de preparar, siendo la única dificultad la de encontrar la mantellina o redaño, que podemos encargar a nuestro carnicero habitual.
Como toda receta de este estilo, los figatells o fardeles son ideales para un picoteo o un aperitivo, ya que su sabor intenso os dejará muy satisfechos. Podéis calcular entre dos o tres piezas por persona, para un almuerzo de media mañana o un aperitivo consistente.
Ingredientes
- Carne picada 200 g
- Hígado de cerdo 300 g
- Piñones 50 g
- Redaño de cordero o crepineta (o telilla de cerdo) para envolver los fardeles
- Sal y pimienta al gusto
- Huevo 1
- Diente de ajo muy picado 1
- Aceite de oliva virgen extra unas gotas para hacerlos a la plancha
- Semillas de anís una cucharadita de postre
- Panceta 100 g
- Perejil fresco unas hojitas
Cómo hacer figatells o fardeles
- Tiempo total 15 m
- Elaboración 10 m
- Cocción 5 m
Pedimos al carnicero que nos pique el hígado de cerdo, junto a la carne magra y la panceta de cerdo y ponemos las tres carnes en un bol con el resto de ingredientes indicados. Mezclamos bien y extendemos la mezcla para poder sazonarla al gusto.
Una vez bien mezclados los ingredientes, formamos unas bolas, un poco más grandes que las albóndigas tradicionales, apretando bien para que no se deshagan después. Cortamos trozos de crepineta, mantellina, redaño o telilla de cerdo -o de cordero- y los estiramos en la mesa, poniendo una bola de la mezcla de carnes sobre cada trozo.
Cerramos las porciones de crepineta envolviendo bien la carne y dejamos reposar en la nevera. Cuando los vayamos a consumir, cocinamos los figatells en la plancha con unas gotas de aceite, dejándolos hasta que se doren bien en el exterior por ambos lados. Los figatells o fardeles que no vayamos a hacer, los podemos congelar sin freír, para más adelante.
Con qué acompañar los figatells o fardeles
Los figatells o los fardeles, se pueden comer directamente como receta de picoteo, utilizar un emplatado como el de una hamburguesa casera, o meter varios en un bocadillo para la hora del almuerzo, o acompañarlos con ensalada o usarlos para hacer platos más elaborados. En todo caso, quedan deliciosos con su peculiar sabor y os recomendamos que los incluyáis en vuestro repertorio.
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