Hoy proponemos otra de esas recetas sencillas para un día que necesitamos preparar algo sin tiempo para estar vigilando una olla al fuego. Esta receta de pollo asado con romero y limón es muy sabrosa, y es que a las carnes un poco más insípidas como las de ave les queda que ni pintado el toque que les aportan las hierbas aromáticas de sabor intenso y fresco.
Tengo la suerte de contar con romero fresco durante todo el año en el jardín, pero es fácil de cultivar en una maceta incluso en interior, algo más que recomendable para disponer de él en cualquier momento. Es una hierba ideal para aromatizar asados como este, a los que aporta un sabor y aroma muy especial al irse tostando en el horno junto a la carne y el aceite.
Comenzaremos precalentando el horno a 180ºC. Limpiamos los zancos de pollo y les levantamos con cuidado la piel sin llegar a separarla de todo. Les colocamos entre la carne y la piel la mitad de romero lavado, repartido entre el pollo, y les añadimos encima 10 g de mantequilla a cada pieza. Tapamos de nuevo con la piel.
En una bandeja refractaria añadimos el aceite, el ajo picadito y colocamos los cuartos traseros de pollo salpimentados. Vertemos por encima el zumo de limón y el resto de las ramas de romero y horneamos durante 40-45 minutos, o hasta que veamos la carne dorada.
Con qué acompañar el pollo asado al romero y limón
Esta receta de pollo asado al romero y limón logrará que unos simples zancos estén llenos de sabor a campo y obtengamos un plato muy aromático. Así, acompañados de unas patatas o una ensalada completa, conseguimos un segundo para nuestro menú diario casi sin trabajo.
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