Roscos fritos, la más deliciosa tradición andaluza para endulzar esta Semana Santa

Roscos fritos, la más deliciosa tradición andaluza para endulzar esta Semana Santa
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En toda la geografía española podemos encontrar una gran variedad de recetas tradicionales que se preparan en Cuaresma y Semana Santa, como las rosquillas caseras. En Directo al Paladar os hemos ido ofreciendo muchas de ellas, seguro que algunas os resultaban desconocidas y de otras tenéis vuestra propia receta familiar por prepararse en vuestra localidad. Hoy le toca el turno a los roscos fritos, un dulce típico de Andalucía que, afortunadamente, no es exclusivo de esta época y suele hacerse en cualquier celebración familiar.

Los roscos fritos, como ocurre con muchas otras recetas andaluzas, tienen su origen en la gastronomía árabe, de la que tanta reminiscencias hay en nuestras cocinas, y de ellos hay muchas variaciones, pues cada familia tiene su propia forma de prepararlos. Esta receta se conserva perfectamente durante algunos días, pues aunque los roscos se endurezcan ligeramente están igual de deliciosos.

Ingredientes

Para 10 personas
  • Huevos 3
  • Gasificante de repostería (sobre blanco y sobre azul) 1
  • Ralladura de limón 1
  • Leche 90 ml
  • Azúcar 150 g
  • Aceite de oliva 70 ml
  • Levadura química 1/2 sobre
  • Harina (aproximadamente) 600 g
  • Aceite para freír
  • Azúcar para rebozar

Cómo hacer roscos fritos

Dificultad: Fácil
  • Tiempo total 1 h
  • Elaboración 1 h
  • Reposo 30 m

Empezamos batiendo los huevos con el azúcar. Añadimos la ralladura de limón, la leche, el aceite, y las gaseosas. Batimos bien para que quede todo integrado.

En un bol aparte, tamizamos la harina con la levadura química y las vamos añadiendo poco a poco a la mezcla anterior. Cuando está todo unido, tapamos con un paño limpio de cocina y dejamos reposar una media hora.

En una sartén honda, ponemos aceite a calentar. Mientras, extendemos con las manos la masa que tenemos reservada sobre una superficie con un poco de aceite, hasta conseguir que quede de 1,5 cm aproximadamente. Con un vaso y una tacita de café vamos formando los roscos.

Cuando el aceite esté caliente, pero sin que llegue a hervir (150ºC-160ºC), vamos echando los roscos a la sartén, con cuidado de que no se quemen y dándoles la vuelta varias veces para que se hagan bien.

A medida que estén listos los vamos poniendo sobre una bandeja con papel de cocina, para que absorba el aceite sobrante. Inmediatamente los pasamos por azúcar y los servimos.

Paso A Paso
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Con qué acompañar los roscos fritos

Para que los roscos fritos no queden duros, debemos procurar que la masa quede fluida, si nos queda densa tendremos que añadir un poco más de leche. Están deliciosos acompañados de una copita de vino dulce. Los podéis servir tanto fríos como calientes, recién hechos.

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