Aunque mi mundo gira en torno a la cocina y la gastronomía, a mi novio no se le ha pegado mucho del tema. Su relación con ello básicamente se reduce a comerse lo que le sirvo, a veces frunciendo el ceño cuando le presento algo raro. Eso hizo cuando le dije que este era un pastel vegano de chocolate y café, “¿por qué vegano?”. ¿Y por qué no? Todo el mundo tiene derecho a disfrutar de un dulce chocolatoso de vez en cuando.
Me gusta probar recetas que puedan ser aptas para todo el mundo, y a veces olvidamos de que opciones como el veganismo también implican restricciones en los postres; recordemos, eso sí, que por ser vegano no quiere decir necesariamente que sea ligero o más saludable. No hace falta ser vegano para disfrutar de este pastel, también es ideal para los que no puedan tomar huevos o lácteos, o para quien se encuentre con una despensa falta de ingredientes.
Precalentar el horno a 180ºC y engrasar o forrar con papel sulfurizado un molde redondo de fondo desmontable. Yo suelo forrar la base, engraso los laterales con mantequilla o equivalente vegetal y añado harina tamizada que luego sacudo para retirar el exceso.
Preparar el café instantáneo o natural, dejando que se enfríe. En un recipiente mediano mezclar tamizar la harina con el cacao, el bicarbonato y la sal. Añadir el azúcar y mezclar con unas varillas. En otro cuenco batir con las varillas limpias el café, el vinagre, la vainilla y el aceite.
Incorporar ambas preparaciones, mezclando con suavidad hasta tener una masa homogénea sin grumos, y verter en el molde. Hornear durante unos 25 minutos, hasta que al pinchar con un palillo en el centro salga casi limpio. Esperar un poco antes de desmoldar y dejar enfriar completamente sobre una rejilla. Decorar con azúcar glasé al gusto.
Con qué acompañar el pastel vegano
Este pastel vegano de chocolate y café tiene un buen sabor a cacao sin ser muy dulce, y si no nos pasamos con el horneado la miga es jugosa y algo húmeda. Estupendo para desayunar o merendar, o para servir a la hora del café junto con un poco de compota de frutas o, si nos ponemos más golosos, nata montada. En los días de más calor veraniego podemos acompañarlo también con helado.
En Directo al Paladar | Pudding de chocolate suizo. Receta de postre cremoso sin huevo
En Directo al Paladar | Muffins dos colores de vainilla y chocolate. Receta para golosos indecisos