Los mangos o melocotón de los trópicos es una fruta que podremos encontrar en los mercados durante todo el año ya que son muchos y diferentes países donde se cultivan y que los exportan, sin embargo por su fragilidad pueden dañarse al ser transportados por lo que quizá es mejor consumirlos ahora en invierno. El queso gorgonzola es muy cremoso y algo picante que va a combinar muy bien con el dulzor de la fruta, de todas formas sino tenéis este queso a mano, lo podréis sustituir por un roquefort o cabrales, pero de los más suaves. Dicho esto, espero que os gusten estos mangos al queso gorgonzola.
Ingredientes: 6 mangos, 750 centilitros de vino blanco dulce, 1 yema de huevo, 150 gramos de mantequilla, 300 gramos de queso gorgonzola y 1 cucharada de maicena.
Preparación: Cortamos cada uno de los mangos por la mitad a ras del hueso, desechamos éste y les hacemos unos cortes en la pulpa en forma de rombos bastantes profundos llegando prácticamente a la piel. Los ponemos en una cazuela bastante amplia con la piel en contacto con el fondo y los cubrimos con el vino, tapamos parcialmente y dejamos cocer a fuego medio durante 20 minutos
aproximadamente, regándolos de vez en cuando con el jugo de la cocción. Cuando estén los retiramos y los colocamos en una fuente de horno.
Pasamos la salsa de vino a un cacito, lo calentamos a fuego moderado y le añadimos la maicena, previamente diluida en un poco de agua fría, seguimos la cocción sin dejar de remover con una cuchara de madera hasta que la salsa espese. La retiramos del fuego y le añadimos la mantequilla y la yema de huevo y batimos bien hasta conseguir una salsa emulsionada.
Cortamos el queso gorgonzola en trocitos muy pequeños, los colocamos encima de los mangos y gratinamos muy poco, justo el tiempo necesario para que el queso empiece a ablandarse, cuando así sea servimos los mangos inmediatamente, con la salsa en una salsera aparte.