Aunque su nombre depende de la zona donde se elabore, gugelhupf en Alemania, kugelopf en Francia o bábovka en Chequia, entre otros muchos, hay una cosa en la que todos están de acuerdo, el pan dulce kouglof es una delicia.
Esta especie de brioche alto con uvas pasas que asemeja a una montaña, es un pan dulce tradicional durante las navidades de Alsacia, aunque también típico desayuno de domingo el resto del año. Se elabora en un molde alto de chimenea central y dibujado, los tradicionales eran de cerámica y con bonitos colores, en la actualidad existen de metal y silicona, aunque si no, siempre podéis recurrir a un molde alto de corona clásico.
Poner con doce horas de antelación las uvas pasas a remojar en el ron y darles unas vueltas de vez en cuando para que queden bien remojadas.
Posteriormente preparamos la esponja, para ello mezclamos en un bol la levadura de panadero desmenuzada, el azúcar y la leche. Incorporamos la harina y removemos hasta formar una pasta. La tapamos con un film de cocina y la dejamos reposar media hora.
Para la masa en un bol echar la harina, la esponja, el azúcar , el huevo, la leche y la sal. Ir mezclando con una cuchara hasta formar una masa. Añadir la mantequilla cortada en dados y amasar durante diez minutos hasta obtener una masa blanda y elástica intentando no sobrecargarla de harina.
Añadimos las uvas pasas y las nueces picadas y amasamos un minuto más. Echamos la masa en el bol y tapamos con film de cocina dejándola fermentar durante una hora en un lugar cálido. Engrasamos mientras y espolvoreamos de harina el molde de kouglof, de anillo de 23 cm, y le colocamos una almendra entera en cada dibujo de la base a modo de adorno.
Una vez pasado el tiempo formamos una bola con la masa y le hacemos con el dedo un agujero central que vamos agrandando ligeramente con las manos untadas en un poco de aceite. Colocamos esta rosca dentro del molde con el cierre de la masa hacia arriba, lo volvemos a tapar y lo dejamos de nuevo fermentar durante otra hora y media.
Precalentamos el horno a 180ºC y horneamos durante 40 minutos. Desmoldamos a los cinco minutos de salir del horno sobre una rejilla y dejamos enfriar por completo.
Con qué acompañar el kouglof
Este pan dulce kouglof alsaciano será una magnífica opción para vuestros desayunos o meriendas navideños, ideal para disfrutar todo el invierno. Más sencillo que un panettone, pero con un sabor parecido, es ideal para compartir con vuestros invitados en estas fiestas, además podéis prepararlo el día anterior, pues dice la tradición que está mucho mejor a la mañana siguiente cuando ya se ha asentado la miga. Es una delicia bien mojado en café, leche, un té aromático o chocolate a la taza, tirando ya la casa por la ventana. En muchos países lo sirven con crema pastelera, nata montada o mermelada.
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