A pesar de que todavía haya quien se niega a creerlo, el cambio climático es un hecho y ya está afectando al planeta de forma directa, no solo con efectos ambientales sino también sociales y económicos. Quizá lo vemos como algo lejano, pero con el calor del verano volvemos a darnos cuenta de que la temperatura de la Tierra está cambiando, y no de forma natural. Nuestras acciones tienen consecuencias pero, ¿podemos ayudar a frenar el cambio climático desde la cocina? Un recetario nos anima a reducir el impacto de lo que comemos en casa.
Se trata del libro gratuito Cocina Comprometida por el Clima publicado por la Fundación Ecología Desarrollo ECODES, como parte del proyecto Alimentación Comprometida por el Clima, que cuenta con el apoyo del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Es una recopilación de recetas que nos animan a tomar conciencia de la importancia de nuestra alimentación en la protección del planeta, ya que tanto los ingredientes como las técnicas de cocina que elegimos pueden afectar al cambio climático. El libro está disponible de forma gratuita para descarga y visionado en línea.
¿Cómo reducir nuestro impacto ambiental desde la cocina?
Aunque pensemos que solo nuestras acciones no tienen ningún efecto a nivel global, es importante que reflexionemos sobre nuestro pequeño papel en la conservación del planeta. Cada acción tiene consecuencias, y la alimentación mundial es uno de los factores más decisivos ahora mismo en el cambio climático y la destrucción del patrimonio natural que está acabando con tantas especies animales y vegetales.
Desde ECODES nos animan a reducir el impacto de la huella de carbono que deja nuestra cocina en todas las fases de la cadena alimentaria prestando atención a los siguientes puntos básicos:
- Adaptar nuestra dieta al calendario, es decir, a los alimentos de temporada según la estación, eligiendo productos locales y de proximidad. Además podemos apoyar al pequeño productor y a la producción artesanal.
- Dar prioridad en la cocina a los productos vegetales sobre los de origen animal. Recuperar las legumbres como fuentes de proteínas y disminuir el peso que tiene en la dieta la carne y sus derivados.
- Aprender a usar de forma eficiente la energía que usamos en la cocina, tanto en la conservación de los alimentos como durante el proceso mismo de cocinar.
- Reaprovechar al máximo todos los ingredientes y todas las comidas que preparemos. No desperdiciar alimentos ni tirar sobras de comida.
- Incluir alimentos crudos de forma habitual en nuestros platos, dentro de lo posible. Hay muchas verduras y hortalizas que se pueden consumir en crudo, he incluso así conseguimos aprovechar mejor sus nutrientes (calabacín, champiñones, espinacas, coles, etc.).
- Optar por electrodomésticos de mayor eficiencia energética, marcados con un mayor número de "+++" en su etiqueta reconocida por la Unión Europea. Y usarlos también de forma eficiente, por supuesto.
Recetas comprometidas con el clima
En el libro de recetas publicado se han reunido las propuestas ganadoras del concurso que llevó a cabo entre aficionados y profesionales de la hostelería, divididas en diferentes categorías. Hay entrantes, aperitivos, platos principales y postres, con opciones vegetarianas pero también incluyendo platos de carne y pescado. No son excesivamente complicadas ni rebuscadas, los ingredientes en general son accesibles según la temporada aunque sí que encontramos propuestas con un toque más original y algo diferente.
Me gusta que podamos tanto descargar el libro completo como acceder directamente desde el navegador a cada una de las recetas, de las cuales algunas enlazan a vídeos explicativos con todos los pasos a realizar. Aquí hay un listado de cada una de las recetas con su enlace a los documentos en PDF, y desde aquí se puede acceder al libro completo para consultarlo de forma online.
La huella de carbono que deja nuestra comida
La crisis de los últimos años ha conseguido concienciar a toda la sociedad de la cantidad absurda de comida que se desperdicia cada día mientras tanta gente sigue teniendo problemas para poder llevar una alimentación digna. Todavía se echan a perder muchísimos alimentos en todas las fases de la cadena, desde el mismo campo hasta los supermercados y en nuestra casa. Alimentos estropeados por comprar demasiado, productos caducados, sobras que acaban en la basura, piezas de verduras que tiramos cuando las podríamos aprovechar, etc.
Pero también creo que es importante recordar que además todo esto tiene su impacto en el medioambiente, y es un factor más a tener en cuenta a la hora de reflexionar sobre cómo nos alimentamos en casa. Volver a los productos de temporada, comprar solo ingredientes locales o de proximidad, planificar los menús para no tener que acabar tirando cosas caducadas o aprender a reaprovechar las sobras son pequeños pasos que además nos ahorrarán gastos de más en el presupuesto familiar.
El gasto energético derivado de nuestra cocina también se nos suele pasar por alto, y también colabora en la huella de carbono que dejamos. Por eso en estas recetas se incluye un cuadro comparativo del cálculo aproximado de la huella de carbono que dejaría cada plato según la forma de prepararlo, y las diferencias pueden ser muy grandes. Utilizar la olla a presión, no cargar demasiado la nevera, sacar el máximo partido al horno o congelar y descongelar adecuadamente son algunas de las cosas que podemos aplicar a nuestra cocina diaria.
Animáos a echar un ojo al libro de recetas comprometidas, es interesante reflexionar sobre el impacto ambiental de la cocina y tomar nota de cómo podemos hacer más sostenible nuestra alimentación, también desde los fogones. Además nunca viene mal tener a mano nuevas recetas para probar en casa, y seguro que encontráis inspiración con algunas de las propuestas.
Más información | ECODES
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