Aunque las plantas de grandes dimensiones están más bien pensadas para tener un rincón especial en los salones, mucho han cambiado las cosas en los últimos años, y donde había cocinas viejunas ahora hay grandes proyectos decorativos con barras e islas centrales, y salones que se integran con la cocina.
En este esquema, las plantas han tenido que buscar nuevos roles y uno de ellos es el de protagonizar en cierto modo la estética de estas estancias con una presencia verde llena de vida que quiere ser tan purificadora como embellecedora.
Así sucede con grandes plantas que no solo renuevan el aire y consiguen dar ese toque de color a una sala a veces tan industrial, sino que su presencia es un valor añadido porque permite dar cierto dinamismo y presencia al lugar.
Asimismo, las plantas de grandes dimensiones consiguen transformar la estética de la habitación, y si antes un rincón podía resultar aburrido y vacío, con estas plantas todo cambia por completo y se accede a una nueva dimensión.
Monstera
La Monstera es una planta tropical conocida por sus grandes hojas perforadas, que le confieren un aspecto exótico y muy decorativo. Sus hojas en forma de corazón con patrones únicos la convierten en una pieza central en cualquier espacio, dándole un toque moderno y salvaje.
Además, su color verde intenso resalta en ambientes minimalistas o con decoraciones naturales. En cuanto al cuidado, la Monstera es bastante fácil de mantener: solo requiere luz indirecta y riego moderado, permitiendo que la tierra se seque entre riegos.
Es ideal para principiantes o aquellos con poco tiempo para el mantenimiento de plantas, ya que es resistente a variaciones leves de temperatura y humedad.
Ficus
Este destaca por su estructura elegante y hojas brillantes de un verde profundo, aportando un aire sofisticado a cualquier rincón. Su presencia robusta y las distintas variedades disponibles, como el ficus elastica o el ficus lyrata, permiten adaptarlo a diferentes estilos decorativos, desde lo clásico hasta lo contemporáneo.
En términos de cuidados, el ficus requiere un ambiente bien iluminado y un riego moderado, evitando el encharcamiento. Aunque es algo más exigente que otras plantas, sigue siendo manejable si se evita moverla demasiado y se mantiene en un lugar estable con temperaturas constantes.
Ave del paraíso
La Ave del paraíso (Strelitzia) es conocida por sus imponentes hojas alargadas y sus llamativas flores que recuerdan la cabeza de un pájaro tropical, aunque en interiores no suele florecer fácilmente.
Su porte escultural y la altura que puede alcanzar la convierten en un elemento destacado en decoraciones de gran escala, aportando un aire exótico y elegante. A pesar de su apariencia sofisticada, es relativamente fácil de cuidar; necesita luz brillante, aunque tolera bien la luz indirecta, y riegos regulares pero no excesivos.
Con un riego moderado y evitando el exceso de humedad en sus raíces, puede prosperar durante años, lo que la convierte en una opción ideal para quienes buscan una planta llamativa con poco mantenimiento.
Kentia
La Kentia (Howea forsteriana) es una palmera de crecimiento lento con hojas largas y arqueadas que le dan un aspecto majestuoso y relajante, ideal para crear ambientes tropicales o sofisticados.
Su color verde suave y su porte estilizado la hacen perfecta para llenar espacios amplios con un toque de frescura y elegancia. En cuanto al cuidado, es una planta bastante resistente, que se adapta bien a la luz indirecta y puede tolerar condiciones de poca luz, aunque crece mejor con buena iluminación.
Requiere riegos moderados, asegurando que el sustrato se seque ligeramente entre riegos, lo que la convierte en una opción ideal para quienes buscan una planta de bajo mantenimiento.
Pachira Aquatica
De icónica imagen, la Pachira Aquatica es conocida tanto por su tronco trenzado, que le otorga una apariencia artística y distintiva, como por sus hojas grandes y brillantes en forma de palmas, que aportan un aire fresco y relajante.
Estéticamente, es una planta que añade textura y profundidad a cualquier espacio, siendo muy apreciada en la decoración de interiores por su simbolismo de prosperidad. En cuanto al cuidado, la Pachira es bastante fácil de mantener.
Esta tolera tanto la luz indirecta brillante como los niveles moderados de luz, y solo necesita riego cuando el sustrato se seca. Además, es resistente a la falta de humedad, lo que la convierte en una excelente opción para cocinas.
Foto | Wendy Wei, Teona Swift, Aditya Aiyar
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