Con 767 muertos y 17.147 infectados, nadie duda ya que el coronavirus va a tener un impacto en España que hace solo unas semanas era imposible de imaginar. Un impacto que se está notando especialmente entre los colectivos más vulnerables: y es que afrontar esta crisis siendo pobre no es lo mismo que hacerlo siendo rico.
La pasada semana el Banco de Alimentos de Madrid, la organización que da de comer a más de 150.000 personas solo en esta comunidad, emitió un comunicado en el que advertía de la situación excepcional a la que se enfrentaba, en la que iba a ser más necesario que nunca.
Seis días después, como explica a Directo al Paladar Milagros Benito Tapias, directora de comunicación y marketing del Banco de Alimentos Madrid, la situación sigue siendo crítica: “Tenemos dos problemas: nos entregan menos alimentos, porque todo lo que nos entregaban de manera presencial las empresas, y había varias operaciones muy importantes en marcha, lo hemos perdido, y eso ha hecho que haya una bajada importante de alimentos; y por otro lado nos faltan recursos económicos, porque las organizaciones benéficas no pueden recoger la comida en los almacenes, y tenemos que dar más apoyo de lo habitual en transporte”.
El Banco de Madrid calcula que están entrando un 80 % menos de alimentos de lo habitual, que encima no se están repartiendo como es debido.
La situación es crítica
Como explica Benito, el banco está respondiendo gracias a una pequeña reserva de alimentos que se mantiene siempre para situaciones de emergencia, como una rotura de stock o un problema de distribución, pero esta situación supera todo lo previsto.
“Para pequeñas emergencias hay un retén, pero nos cubre dos meses más o menos”, apunta la directora de comunicación del Banco. “De momento con lo que teníamos hemos podido arrancar, las empresas y ciudadanos están haciendo donaciones, y si la situación no se prolonga muchísimos meses capearemos la situación, pero en dos meses puede ser crítica, porque el ritmo de entradas no es el mismo que el de salidas”.
“Esto no es una situación coyuntural, va a durar y va a afectar muchísimo a una población que estaba en ya en pobreza severa”
La situación podría ser aún peor. Por suerte, hace solo unas semanas varias entidades benéficas pequeñas recibieron un programa de ayuda alimentaria de la Unión Europea, que les ha permitido tirar de su propio stock para no tener que salir a recoger alimentos. Pero no durará mucho.
Hay que tener en cuenta, además, que llueve sobre mojado. “Esto no es una situación coyuntural, va a durar y va a afectar muchísimo a una población que estaba en ya en pobreza severa, y a gente que estaba en pobreza moderada y va a entrar en pobreza severa”, explica Benito. “Lo sabemos. Hay que tener en cuenta que venimos de superar una crisis hace poco tiempo y la bolsa de pobreza en Madrid es muy grande”.
Las entidades sociales, asegura, cada vez reciben a más gente: “Hay personas que saben desde el primer día que se van a quedar en el paro, sin recursos, y lógicamente hay más demanda y va a crecer. Las entidades están funcionando pero con mucha dificultad. Están más desbordadas. La gente está acudiendo más a Caritas, a la parroquia, Cruz Roja, comedores sociales...”
De momento los comedores, aunque con las debidas medidas especiales para garantizar el distanciamiento, siguen funcionando, pero la situación podría agravarse en las próximas semanas.
Se necesita ayuda urgente
Aunque Madrid tiene el mayor número de contagios, la situación es aún peor en otros bancos de alimentos más pequeños: “La situación depende mucho del grado de contagio en cada ciudad pero todos están pasando bastantes dificultades porque el banco de Madrid atiende a muchas entidades, pero también somos muchos más, somos 408 voluntarios permanentes. El operativo en Madrid y en Barcelona está funcionando, pero otros bancos muy pequeños no. Esta situación les ha desbordado”.
Esta misma mañana la directora del banco de Madrid se ha puesto en contacto con las autoridades en busca de ayuda. “Puede que nos faciliten refuerzo con la UME para ayudarnos a distribuir”, explica. Pero siguen faltando alimentos, dinero y voluntarios.
Hay que tener en cuenta que de los 408 voluntarios del banco más de un 60% son personas mayores, que ahora mismo no pueden trabajar en el almacén. “Les hemos mandado a todos a casa porque es un grupo de riesgo”, explica Benito.
Tanto el Banco de Alimentos de Madrid como la federación de bancos de alimentos han abierto campañas de donaciones extraordinarias (de dinero o alimentos) y se buscan voluntarios jóvenes para trabajar en los almacenes y cubrir a las personas mayores. Tienes toda a información para echar un cable en la web del Banco de Alimentos de Madrid y la Federación de Bancos de Alimentos.
Imágenes | Banco de Alimentos de Madrid.
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